miércoles, 17 de julio de 2013

Empresarios emprendedores... ¿nacen o se hacen?

Richard Branson disfrazado de azafata

¿Nació así? Richard Branson, uno de los empresarios más exitosos del mundo.

Usted tiene una gran idea para un negocio y piensa que puede ganar mucho dinero con ella... ¿qué hace?
Quizás funda su propia compañía, dedica su vida a ella y, gracias a su esfuerzo y determinación, hace una fortuna.  O tal vez sencillamente se olvida de la idea y sigue trabajando por un salario.
Mientras que la mayoría haríamos esto último, los empresarios de este mundo sin duda escogerían la primera opción.
Pero, ¿qué tienen empresarios exitosos como Richard Branson o Mark Zuckerberg, esas personas que hacen y expanden sus propias compañías, que no tengamos los demás?
¿Nacen con las habilidades necesarias o es algo que cualquiera puede aprender? ¿O acaso todo depende de lo que vivieron cuando chicos?

Experiencia

Luke Johnson confiesa ser un "emprendedor en serie": gracias a su padre, ha dirigido cadenas de restaurantes como Pizza Express, Strada y Patisserie Valerie en Reino Unido.
"Mi padre era autónomo y lo sigue siendo. A los 84 años de edad sigue trabajando", cuenta, en conversación con la BBC.
"Si uno tiene un ejemplo a seguir en casa, alguien que no quería trabajar para nadie, que no dependía de un empleador, eso ayuda".
"He notado, tras trabajar con muchos empresarios y haber conocido cientos de ellos, que todos tienen algún familiar o amigo cercano que les sirvieron de modelo para imitar, una persona que trabaja para sí mismo o un jefe de su propia compañía", asegura.
Para Johnson, empezar una empresa es más difícil para la gente que no ha estado expuesta a esa experiencia.
"Si alguien viene de un entorno en el que todos tienen un empleo seguro, con una carrera que promete durar de por vida y una pensión al final, la idea de empezar solo sin una red de seguridad puede ser aterradora", explica.
Y dos expertos en economía, el catedrático David Blanchflower, del Dartmouth College en Estados Unidos, y Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick en Reino Unido, concuerdan.

Mark Zuckerberg
No todos podemos ser Mark Zuckerberg pero ¿por qué?

Genética

Para el especialista en negocios Peter Ryding, los empresarios exitosos nacen, no se hacen.
"Yo calcularía que la respuesta sencilla es: 70% innato, 10% adquirido y 20% aprendido", opina.
Según Ryding, los empresarios tienen dos características genéticas clave, a las que llama "pensamiento adaptable" y "ver la realidad positivamente".
"Una persona con 'pensamiento adaptable' puede detectar una necesidad, decidir qué habilidades se requieren para satisfacerla y aplicarlas rápida y efectivamente. Pueden hacer eso una y otra vez a medida que se presentan nuevas necesidades", explica en entrevista con la BBC.
"Cuando hablo de 'ver la realidad positivamente' me refiero a que los empresarios son mejores para ver si algo está mal en un plan y saber qué hacer para volverlo positivo".
"Y respecto al 20% que se puede aprender, uno puede entrenar a la gente a manejar el estrés, ser mejor líder, cómo ser tenaz, humilde, positivo, pero si no tienen la base genética, es difícil", opina.

Uno puede entrenar a la gente a manejar el estrés, ser mejor líder, cómo ser tenaz, humilde, positivo, pero si no tienen la base genética, es difícil"
Peter Ryding

Innato + adquirido

Oficina de Google en Singapur
La pregunta es qué hace la diferencia entre el dueño y el empleado.
Brian Morgan, profesor de desarrollo de la capacidad empresarial en la Universidad Metropolitana de Cardiff, Gales, dice que si bien los "factores genéticos heredados" juegan un importante papel, muchas de las habilidades vitales son aprendidas.
"En general, un 40% de las habilidades empresariales pueden adscribirse al ADN", estima. "Pero el 60% de las aptitudes requeridas para crear un negocio sostenible y exitoso -como pericia técnica y financiera- tienen que adquirirse".
"Eso se puede enseñar en cursos o se puede aprender trabajando por unos años en una firma grande en el sector que sea del interés del que el empresario en ciernes".
Morgan añade que los empresarios que reciben ese tipo de entrenamiento "son más dados a prestar atención a los detalles y a empezar sus negocios sobre bases más firmes".

Se hacen

"
"Yo no creo que la genética tenga un rol en esto", declara Cary Cooper, profesor de psicología de las organizaciones y salud del Lancaster University Management School.
"Lo que determina si alguien puede convertirse en un empresario son sus experiencias tempranas", asegura.
"Según mis estudios, el empresario a menudo es alguien que ha tenido una experiencia negativa cuando joven, como el divorcio de los padres o abuso en la escuela, y lo sobreviven, aprenden de ello y quieren recuperarse o demostrar a quienes los menospreciaron que se equivocaron".
"Esa determinación los hace mucho más proclives a asumir los riesgos necesarios para ser empresarios exitosos", dice a la BBC.