martes, 27 de julio de 2010

Red Departamental Risaralda Emprende

sábado, 24 de julio de 2010

Emprendimiento

Los términos emprendimiento, emprendedurismo, empresarismo, espíritu emprendedor, nos obliga a explicitar lo que se entiende por dichos términos.

Autores como Fernando Pereira V. desarrolla una reflexión sobre: “La evolución del espíritu empresarial como campo del conocimiento. Hacia una visión sistémica y humanista”

En dicho texto, se referencia la definición de Emprendedor, según Veciana, donde ésta se basa en la labor y la creación de nuevos puestos de trabajo, es decir: La Empresa.

Esta definición aceptada por muchos, nos limita fuertemente el camino que se quiere abordar.

En este sentido gramatical, el término “entrepreneur” está compuesto de dos elementos, “entre” y “preneur”. En el idioma francés, origen lingüístico del término, el significado de estos dos términos es estar listo a tomar, a iniciar algo .


Así mismo lo expresa Veciana:


En español existe el término empresario de uso corriente tanto en lenguaje cotidiano como en el técnico científico que traduce perfectamente al de “entrepreneur” del francés e inglés, al del “Unternehmer” del alemán .


Buscando la definición de la Real Academia de la Lengua , Emprendedor es aquel que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.

Determinarse a tratar de hacer cosa ardua y difícil; como una acción militar, una conquista. La raíz desde el verbo proviene del latín “apprenbendere”, porque el que resuelve ejecutar algún negocio y empresa de consecuencia, antecedentemente la considera y dispone, para lograr su intento

Las huellas del concepto de emprendedor son presentadas por Verin en 1982, en su tesis doctoral en literatura sobre el origen histórico del término, y muestran como a partir de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII se entendía como emprendedor al arquitecto y también al maestro de obra .

Se identificaba en ellos características de personas que emprendían la construcción de grandes obras por encargo, por ejemplo edificios. Este proyecto se comenzaba una vez definido su diseño y previo acuerdo mutuo del valor fijo por el trabajo. Es decir los elementos como trabajo predefinido, valor fijado en dinero antes de comenzar el trabajo y la posición de no poseedor del capital pero si del saber, caracterizaban al emprendedor.

Esta idea se asocia con el concepto de empresa que se identifica como una forma de actividad económica particular, que requiere una evaluación previa sobre la producción y su equivalente en dinero y que en todo momento de la ejecución los criterios para evaluar la empresa ya están predeterminados en términos de producto y de dinero.


Y termina diciendo:

Cuentan las antiguas narraciones que existían dos tipos diferentes de emprendedores: uno el guerrero temerario y arriesgado que emprendía una lucha o hazaña y el otro era el rey que o jefe de estado que reflexionaba y planeaba sus estrategias y recursos para obtener éxito en sus metas.

De la definición inglesa y la francesa, se refiere a la persona que emprende y se determina a hacer y ejecutar con resolución dichas acciones de operación considerable y ardua.

Asimismo, el término de entrepreneur apareció por primera vez en el texto conocido como: Essai Sur la Nature du Commerce en Gènèral escrito por Richard Cantillon en 1755, quien ha sido reconocido por muchos historiadores como el primer gran teórico de la economía y donde el término es caracterizado por la persona dispuesta a comprar y vender productos en los mercados a precios desconocidos vinculando dos nuevos términos más como lo fueron recursos y riesgo.

Al pasar los años aparecieron otros economistas que enriquecieron el término y agregaron nuevas categorías como lo son en su orden: Say (1852), Knight (1921), Baumol (1968 y 1993), Brauel (1985), Casson (1982) y quienes reconocieron la diferencia entre el capitalista que espera una rentabilidad y un emprendedor que buscar el logro.

Entre 1961 y 1965, aparece J.Schumpeter hablando de la destrucción creativa y cómo el emprendedor rompe los ciclos del mercado mediante la innovaciòn, caracterizando este desarrollo como un proceso constante y diferenciándolo del empresario por esta gestión.

El empresario es definido por el Diccionario de la Real Academia Española como:

Empresario/a: “El que toma a su cargo alguna empresa o negociación en que intervienen otras personas, poniendo los fondos necesarios para ella, y recayendo en él las pérdidas o las ganancias que resulten” .

Como se habia dicho antes, el término empresario radica en la empresa y el resultado de sus acciones, y ante la ausencia de la empresa, el empresario por su misma definición desaparece mientras que el emprendedor seguirá siéndolo porque lo que le da sentido a su denominación en el proceso innovador. (Pereira Laverde, 2007).

Aunque el empresario pueda retomar el rol del emprendedor, no es requisito para su establecimiento, es decir, un empresario puede ser emprendedor en algún momento de su vida y de su acción empresarial pero ser empresario no será garantía que sea siempre innovador, ajustándose a la claridad que expresó McClelland (1976) en su libro The Achieving Society .

Es así como hablar de los términos de espíritu emprendedor y espíritu empresarial se deben abordar como conceptos totalmente diferentes que aunque pueden poseer algunos elementos comunes, se diferencian de sus finalidades y son entiendidos claramente en los trabajos de formación en espiritu empresarial de Rusque, Ramiréz, Guzmán, Gatica y Torres (1998) .

Que es Innovación?

PERO ¿QUÉ SE ENTIENDE POR INNOVACIÓN?

El término innovación proviene de la raíz latina “novus” que significa nuevo y del verbo “in- ovare” que significa hacer nuevo. Según Parra et al (2007) innovar es introducir algo nuevo y la innovación es la acción de practicarla. Por su parte, el Diccionario de la Real Academia española nos ofrece dos conceptos:

1. Acción y efecto de innovar.
2. Creación o modificación de un producto y su introducción en un mercado.

Según Colciencias (2008, p.8) la innovación es entendida como la incorporación de conocimiento al proceso productivo, es una determinante de la competitividad y el crecimiento, ya que permite obtener nuevos procesos, productos y servicios, que al realizarse en el mercado modifican la capacidad de competencia de los productores. La fuente de toda mejora de competitividad es la acumulación de capacidades a nivel de la firma.

Así pues, múltiples definiciones son presentadas por las agencias de estadística de los países miembros de la OCDE- Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico- y de América Latina, basadas en los Manuales de Oslo (2005) tratan de ser precisas con el objeto de facilitar la medición.

El Manual de Oslo en el 2005, introduce una nueva definición más amplia que las anteriores donde una innovación es la implementación de un producto (bien o servicio) nuevo o significativamente mejorado, un proceso, un método de mercadeo nuevo, o un método organizacional nuevo en las prácticas empresariales, la organización del trabajo o las relaciones externas.


Otros autores como Livingstone (2005), se refieren a la innovación como el proceso mediante el cual las ideas son transformadas a través de actividades económicas, en resultados creadores de valores sostenibles.

En esta misma línea, actores del SNCTI- Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación han adoptado la siguiente definición: “La innovación es el proceso mediante el cual la sociedad extrae del conocimiento, beneficios económicos, ambientales y sociales”.

Para Peter Drucker (1993, citado en Parra 2007, p 54), la innovación social es tan importante como la nueva ciencia o la nueva tecnología para crear nuevos conocimientos y dejar obsoletos los antiguos. En realidad, la innovación social a menudo es más importante. Lo que provocó la actual crisis mundial de las más orgullosas instituciones del siglo XIX como la banca comercial.

La innovación, como proceso social, se basa en la producción e intercambio de conocimiento entre múltiples actores, internos y externos a las organizaciones.

Otro concepto para mirar la innovación, según Schumpeter (1934), puede entenderse como la fuerza que impulsa la economía de una empresa, organización o país.

Retomando a Schumpeter la innovación se clasifica en dos categorías:

Innovación de productos: Entendida como la creación de un nuevo bien que de una forma más adecuada o ajustada permita satisfacer una necesidad existente o prevista.

Innovación de procesos. Relacionada con la forma de hacer las cosas.

Y estas dos categorías son vinculadas por cinco líneas que definen la innovación, como lo son (Parra citando a Schumpeter, 2007, p 58)

• Un nuevo producto
• Un nuevo método de producción
• La apertura de un nuevo mercado
• Descubrimientos de nuevos compuestos como materias primas
• La reorganización de la industria

La Innovación debe ser entendida como la incorporación de conocimiento al proceso productivo, y es una determinante de la competitividad y el crecimiento, debido a que permite obtener nuevos procesos, productos y servicios, que al realizarse en el mercado modifican la capacidad de competencia de los productores. La fuente de toda mejora de competitividad es la acumulación de capacidades a nivel de la firma.

Como reconocimiento al papel destacado de la innovación y su aporte a la competitividad en Colombia, al igual que en varios países de América Latina, a mediados de los años 90, adelantaron encuestas de desarrollo tecnológico orientadas a proporcionar información relevante para la formulación de políticas públicas y privadas.